viernes, 18 de marzo de 2016

TRES VALLES O...LA MANERA DE PONER CABEZA CUANDO NO HAY PIERNAS...


La Alberca. 13 de Marzo de 2016. 9:00 de la mañana. Luis Geria, Alberto, Cesar y un servidor.




Nos plantamos en La Alberca los tres de Tordesillas y yo con un objetivo muy claro: acumular km y desnivel para intentar llegar a los 101 km Peregrinos del 30 de Abril.

Tenia muy claro que me iba a costar muchisimo llegar a meta... si es que lo conseguia. Cuando tienes una rotura de fibras en un gemelo que te obliga a parar todo el mes de Febrero... es poco lo que llevas de entrenamiento y quizá haya un momento en que no aguantes más o te rompas.

Con este bagaje nos presentamos en La Alberca una fresca mañana de Marzo para meternos 36 km con 4300 metros de desnivel acumulado.

Justo antes de empezar pude saludar a Alfredo Gil, todo un caballero, humilde y atento con todo aquel que se le acerca y uno de los favoritos a ganar la prueba junto con Pablo Villa.




Sin más preámbulos nos metemos en el corralito para el control del dorsal y demás para en breve comenzar a correr.

A las 9:15 de la mañana la voz de Depa nos anima a tomar el monte cual manada desbocada por las calles de La Alberca que hoy se visten de gala.

Nada más comenzar la cosa ya no funciona, me he quedado helado y los gemelos (sobre todo el de la rotura grita de dolor). Creo que la cosa terminará antes de lo esperado, pues al frío que tengo y que no se me quita hay que sumarle varios factores, me duelen los gemelos como nunca y el pulso va desbocado por las 180 ppm.

Al poco comenzamos a entrar en una pista de pinar que nos llevará hasta la Peña de Francia a unos 1720 m, comienza una leve subida y mi pulso va disparado y los gemelos continúan de mal en peor. No llevo mas que 1500 m y empiezo a distanciarme de los de Tordesillas, me permito el lujo de dejarlos unos metros por delante hasta que veo que adelante hay un poco de bajada.

Esta bajada me permite respirar, estabilizar el pulso y bajar a fuego con poco esfuerzo, he adelantado a los de Tordesillas y he recorrido ya 4 km sin enterarme...hasta que llego a un tapón en el cruce de un riachuelo.

Nada mas cruzar el rio me quito el cortavientos porque hace un calor terrible y si a mi estado fisico lamentable le tengo que sumar la deshidratación...

Comienza la subida de verdad a la Peña de Francia y me veo animado, los gemelos no duelen y aunque me cuesta subir me veo con ganas.
En ocasiones se hace muy muy vertical la subida y me cuesta muchisimo seguir, me faltan horas de monte... y me sobra peso, lo sé pero ahora ya no hay nada que hacer salvo tratar de resistir. Pararemos a hacer una foto y eso me da aire... y esperanza.




Solo disfrutar del paisaje le baja a uno el pulso y hace que esto merezca la pena.

Continuamos con la subida que todavía me costaría lo mio llegar. Allí nos recibirán con un avituallamiento a la altura de la categoria de esta carrera. Espectacular.



Tras el avituallamiento una bajada con mucha piedra suelta que hace que el tramo sea peligroso pero en breve el terreno es algo mejor y nos permite disfrutar. Terminamos la bajada en la que disfruto muchísimo pues los cuádriceps van fuertes y tengo confianza.

Llegamos al llamado Paso de los Lobos entre los gritos de la gente y donde se bifurcan las dos carreras (el cross de 18 km y la carrera de 36 km). Aquí llevamos aproximadamente unos 11 km y estoy disfrutando mucho, mucho.

Entramos en un sendero en el que el sol nos calienta el cuerpo y las vistas nos alimentan el alma. Aquí me divierto mucho pues el terreno no es demasiado técnico y cuando comienza la bajada me tiro a fuego hacia abajo dejando al grupo de 7 corredores atrás con una facilidad terrible. Los compañeros de Tordesillas se sorprenden de lo rápido que bajo aunque miraré de reojo para esperarlos en el avituallamiento del km 16.

Alli tomo una pastilla de sales y un gel, consciente de que no puede tardar en llegar la subida al segundo pico el cual me va a costar pues me noto con las piernas cansadísimas.

Nada más salir del avituallamiento, a 200 m escasos empezamos la subida a fuego, esto no me lo esperaba... y me cuesta arrancar. Los de Tordesillas parecen cabras de monte y yo una culebra de cuneta!!!!

La subida esta vez se hace por un cortafuegos que alcanza los 45 grados de inclinación (si no más) y cuando vas mal, se hace larga de narices. Me costará llegar a un pequeño descanso en el que la pendiente no cesa del todo, con la esperanza de no subir hasta arriba del todo... a lo lejos... pero estos de Salamanca tienen pensado hacernos pasar las de Caín...

El tramo final de este pico hasta llegar a la llamada Mesa del Francés es un tramo de canchal, con piedras suelta, de gran tamaño y afiladas. Es en este momento que me doy cuenta de que no terminaré la carrera pues los cuádriceps se me han subido ya dos veces... y queda otro pico...

Paro, tomo sales, gel... pero lo más importante no lo llevo que es el entrenamiento.




Al llegar arriba hay que hacer una pequeña trepada y ya puedes correr...

Pero al intentar trotar se me suben los dos cuádriceps y me obligan a tirarme literalmente al suelo. Es en este momento que me informan de que estoy apenas a un km del siguiente avituallamiento. Troto como puedo pero ahora mismo estoy en un estado lamentable. Con calambres por todas las piernas, con un dolor terrible en la nuca (pienso que del sol y la deshidratación, y el esfuerzo para el que hoy mi cuerpo no está preparado).

Bajo como puedo, tomo agua, bebida isotónica, pero estoy cada vez peor.

Trato de tranquilizarme pero en esos momentos me informan de que me queda el tramo más duro, en el que un chaval está lesionado y al que tardará, varias horas en sacar.

Decido apelar a la responsabilidad moral de no meter a nadie en ningún lío, y decido dejar la carrera en este punto. El siguiente corte serán 5h en el km 29 y pensándolo tras la carrera no hubiese llegado.
Mi cuerpo está literalmente agotado aunque todavía podría aguantar algo más, creo que ha sido buena acumulación para intentar llegar a 101 Peregrinos...





Dar la enhorabuena a Luis por su carrerón, muy arriba con sus 5h escasas y hubiese bajado de 4h 40 minutos.
Mis dos compañeros de Club conseguirán llegar en 6h 30 minutos haciendo un carrerón. Pasaron con 5 minutos escasos el corte... no hubiese llegado en mi estado.
Buena decisión y a sacar conclusiones.

CONCLUSIONES:

- Falta de entreno por lesión, quizá debería haber intentado correr la de 18km pero hice algo más y eso que llevo acumulado en las piernas, me vendrá bien.

- Exceso de peso, me llevaba como 5 kg de más y eso se nota... sobre todo en las subidas.

- De cabeza iba muy bien, de hecho la cabeza funcionó, faltaron las piernas. Era muy consciente de mis limites, me conozco cada vez mejor y sabia que mi limite rondaría el punto donde lo dejé.

- Es muy doloroso abandonar una carrera cuando no estás preparado pero es más doloroso dar un disgusto a la familia y a tus compañeros por jugarte la salud, siempre digo lo mismo: "El éxito a cualquier precio no es éxito".

- Muy contento por mis compañeros Cesar y Alberto, terminaron su primera carrera de montaña y vieron la dureza de este deporte. Enhorabuena chicos.

- Muy contento por volver a aplicar mi escala de valores:
 1. Llegar sanos.
 2. Llegar amigos.
 3. Hacer meta.

- Y por último, el año que viene esta carrera está marcada en rojo en mi calendario. Volveré para repetirla, terminar y hacer un carrerón. En 2017 no te vas a escapar y pienso disfrutar de ti.

Ahora intentaremos apretar para 101 Peregrinos disfrutando de la preparación, corriendo por aquellos que no pueden hacerlo (Flecha y Pablo siempre en mi mente) pero si no llegamos habremos disfrutado intentándolo, somos conquistadores de lo inútil.



A Flecha y a Pablo les digo desde aquí que intentaremos pasear la camiseta en la siguiente meta. El destino es la promesa de seguir....