miércoles, 28 de junio de 2017

VOLVER AL ORIGEN...

Estamos a mediados de 2017 y tras tres meses, todavía no he podido dar una sola zancada... Lo que creí en un principio que sería una dura etapa tras comienzo de año aciago, con 6 meses prácticamente parado día si, día también, me han servido para crecer.

Libros, viajes y aprendizajes varios en otras áreas, me han servido para darme cuenta de que hay vida mas allá del deporte, de lo afortunado que soy, pero también para darme cuenta de que realmente quiero seguir dedicándome a coleccionar retos deportivos que hagan de mi existencia una vida plena.

Para volver a empezar es preciso volver al origen, mucho más maduro, utilizando lo aprendido, empleando los errores cometidos para que no se produzcan desequilibrios ni descuidos en otras facetas de la vida.


Este es el objetivo, disfrutar a tope

La verdad es que ya tengo ganas de enfundarme la mochila y las zapatillas, pero lo que mas añoro realmente es enfrentarme a un ultramaratón.
No se si echo de menos los nervios previos a la salida, la sensación de soledad en medio de la nada, el subidón de cruzar la meta tras muchos km o la paz que acompaña a mi ser los días posteriores a conseguir un objetivo.

 He aprendido tras varios ultramaratones que no somos felices consiguiendo cosas, somos felices mientras luchamos por ellas. Las mejores cosas de este mundo no son cosas, las mejores cosas no se ven, se sienten. Correr que hace que mi cuerpo se exprese libremente para poder indagar en mi interior.

Somos felices intentándolo...

Ahora, con las primeras zancadas en soledad, es momento de plantear los retos futuros, esos que nos harán tener brillo en los ojos para entrenar con calor o frío extremo, llueva o nieve. Para ello habrá que mirar dentro de nosotros para ver que es eso que nos mueve a seguir, eso que, a pesar de todo, digamos "mereció la pena".




lunes, 23 de enero de 2017

SALIENDO DEL TÚNEL O EL PRINCIPIO DE LA LUZ...


Si desde finales de Noviembre hemos caminado por el interior del túnel, ahora ya vamos viendo la luz.

Los dolores desaparecieron cuando decidimos poner cabeza y parar, y aunque parezca evidente, en ocasiones es realmente difícil parar cuando no ves clara la existencia de una lesión; y es que, cuando eres una persona muy activa, parar de golpe cuesta mucho más que salir a entrenar con frío o calor.

Ahora lo siguiente sería planificar la temporada y empezar a apuntarnos a carreras como locos: ERROR.




Para mí la siguiente etapa es la más complicada: decir NO a carreras y retos.

El próximo reto tiene que ser crear una base, es decir, establecer unos parámetros que nos permita volver más fuerte, más rápido y sobre todo, con mucho menos riesgo de lesiones.

Para todo ello, vamos a centrar los esfuerzos en tres acciones:

- Musculación general.
- Fortalecimento de core.
- Aumento de la propiocepción.
- Creación de base aeróbica.

1. Musculación y tonificación general.

El objetivo es tener una musculatura más fuerte y resistente, sobre todo la parte de las cervicales y dorsales, sin olvidar los músculos que intervienen en la respiración.


2. Fortalecimento del CORE. En mi opinión, la base de la preparación de cualquier reto es tener un core fuerte, es lo que nos soporta la columna y el origen de muchas lesiones motivadas por descompensaciones. (Debemos tener en cuenta que en ultra trail y carreras de montaña pasamos largas horas con peso a lo largo de toda la columna: frontal en la cabeza, mochila a la espalda, etc). Una herramienta interesante para realizar una tonificación general y para fortalecer el core puede ser el entrenamiento en suspensión o TRX.








3. Aumento de la propiocepción. Si es normalmente es importante, en mi opinión, tras sufrir una lesión es esencial. Trabajar sobre plataformas inestables para fortalecer los peroneos laterales, los ligamentos del tobillo, etc. se antoja fundamental para readaptar el cuerpo tras la lesión.

















4. Creación de base aeróbica.  Entrenamiento de la capacidad aeróbica dando más importancia al volumen de horas o de km que a la intensidad de los entrenamientos, siempre con una progresión lógica sin grandes saltos en cuanto a volumen de una semana a otra y sin exceder del 70% de la capacidad al menos el primer mes o mes y medio.



jueves, 5 de enero de 2017

SALIR DEL TUNEL...


El problema de estar en un túnel es no saber que éste tiene una entrada y una salida, que todo es relativo y que, como todo en la vida, tiene un principio y un final. Todo llega y todo pasa, lo bueno y lo malo, hay que tener calma pero también debe ser un lapso de tiempo en el que debemos reflexionar cómo hemos llegado hasta aquí y que hemos hecho para estar así.





Si a finales de Noviembre, al notar un pinchazo y no darle importancia, hubiese parado del todo quizá ya estaría dando las primeras zancadas de 2017 por lo que ahora, va a tocar esperar algo más.

Es muy duro ver cómo tus compañeros se inscriben en carreras como Tres Valles, Alto Sil, las LXVII Millas Romanas, 101 Peregrinos, 101 km de Ronda etc, cómo preparan la temporada y tú apenas puedes montar en bicicleta estática.

Tras finalizar el Canal de Castilla Ultra Race y estar un par de semanas descansando, empiezo a preparar la temporada. Cierto día, tras haberme pasado quizá con el entrenamiento de fuerza, decido soltar las piernas un poco en la cinta. Será media hora, cuarenta minutos a lo sumo. De repente, un calambrazo recorre el sóleo, se empieza a cargar por momentos, decido parar y estirar, para volver a correr. Al reanudar la marcha veo que es imposible y que quizá pueda ser una sobrecarga. Lo mejor será parar un par de días.

Al cabo de dos o tres días vuelvo a intentarlo y veo que el dolor empieza a aparecer, decido aguantar un poco... pero al cabo de unos minutos veo que es imposible.

Pasados varios días vuelvo a intentarlo y apenas aguanto 400 metros. El osteópata parece que no ve nada roto pero tampoco lo descarta... Total que descanso unos días y otra vez... 1 km y con dolor, paro y vuelvo hasta que forzando mucho hago 10 km, es entonces, al cabo de unas pocas horas cuando el dolor se torna insoportable...





Todo pasa por algo, y creo haber encontrado varias razones., y sobre todo una principal: la falta de cordura, el ansia de volver cuanto antes.

Visto con perspectiva llego a dos conclusiones:

1. Que en el sóleo se han producido dos microrroturas, básicamente porque en éste había dos puntos muy dolorosos, Traducido a dias, unas tres semanas al menos, lo que unido a no parar a tiempo ... mediados o finales de Enero.

2. Que no se puede estar forzando la recuperación continuamente, recortando plazos porque no cumplimos el calendario. Desde que me rompí las fibras del gemelo el febrero pasado, he tenido tres lesiones musculares y creo que se debe precisamente a esta razón. El tener que cumplir plazos para estar presente en carreras grandes con las que soñaba hacerlo bien, carreras en las que, aunque no lo hice mal, no iba al 100%.


Por eso quizá el mejor regalo de este año sea tomarse las cosas con más calma, aparcar proyectos para volver más reforzado si cabe, con cabeza y sobre unos cimientos sólidos. No somos felices al conseguir algo, somos felices intentándolo...