jueves, 5 de enero de 2017

SALIR DEL TUNEL...


El problema de estar en un túnel es no saber que éste tiene una entrada y una salida, que todo es relativo y que, como todo en la vida, tiene un principio y un final. Todo llega y todo pasa, lo bueno y lo malo, hay que tener calma pero también debe ser un lapso de tiempo en el que debemos reflexionar cómo hemos llegado hasta aquí y que hemos hecho para estar así.





Si a finales de Noviembre, al notar un pinchazo y no darle importancia, hubiese parado del todo quizá ya estaría dando las primeras zancadas de 2017 por lo que ahora, va a tocar esperar algo más.

Es muy duro ver cómo tus compañeros se inscriben en carreras como Tres Valles, Alto Sil, las LXVII Millas Romanas, 101 Peregrinos, 101 km de Ronda etc, cómo preparan la temporada y tú apenas puedes montar en bicicleta estática.

Tras finalizar el Canal de Castilla Ultra Race y estar un par de semanas descansando, empiezo a preparar la temporada. Cierto día, tras haberme pasado quizá con el entrenamiento de fuerza, decido soltar las piernas un poco en la cinta. Será media hora, cuarenta minutos a lo sumo. De repente, un calambrazo recorre el sóleo, se empieza a cargar por momentos, decido parar y estirar, para volver a correr. Al reanudar la marcha veo que es imposible y que quizá pueda ser una sobrecarga. Lo mejor será parar un par de días.

Al cabo de dos o tres días vuelvo a intentarlo y veo que el dolor empieza a aparecer, decido aguantar un poco... pero al cabo de unos minutos veo que es imposible.

Pasados varios días vuelvo a intentarlo y apenas aguanto 400 metros. El osteópata parece que no ve nada roto pero tampoco lo descarta... Total que descanso unos días y otra vez... 1 km y con dolor, paro y vuelvo hasta que forzando mucho hago 10 km, es entonces, al cabo de unas pocas horas cuando el dolor se torna insoportable...





Todo pasa por algo, y creo haber encontrado varias razones., y sobre todo una principal: la falta de cordura, el ansia de volver cuanto antes.

Visto con perspectiva llego a dos conclusiones:

1. Que en el sóleo se han producido dos microrroturas, básicamente porque en éste había dos puntos muy dolorosos, Traducido a dias, unas tres semanas al menos, lo que unido a no parar a tiempo ... mediados o finales de Enero.

2. Que no se puede estar forzando la recuperación continuamente, recortando plazos porque no cumplimos el calendario. Desde que me rompí las fibras del gemelo el febrero pasado, he tenido tres lesiones musculares y creo que se debe precisamente a esta razón. El tener que cumplir plazos para estar presente en carreras grandes con las que soñaba hacerlo bien, carreras en las que, aunque no lo hice mal, no iba al 100%.


Por eso quizá el mejor regalo de este año sea tomarse las cosas con más calma, aparcar proyectos para volver más reforzado si cabe, con cabeza y sobre unos cimientos sólidos. No somos felices al conseguir algo, somos felices intentándolo...



















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