sábado, 19 de diciembre de 2015

XX TRAVESIA DE LOS MONTES AQUILIANOS.... (47KM, 3800M DESNIVEL ACUMULADO)

...O como correr una carrera sin apenas entrenar su perfil, sin ver siquiera el recorrido ni los avituallamientos y que salga todo a pedir de boca!!!

Hacia tiempo que estaba buscando una carrera de unos 50 km con no demasiado desnivel y esto hizo que me fijase en esta travesía no competitiva.

A las 6 de la mañana, salgo desde Ponferrada, de los últimos, y pronto enfilamos el primer repecho, son las 6:05 y no veas que sudada llevo ya, y yo pensando que haría fresco...

Los primeros 10 km son muy corribles en un sube y baja divertido y con unas vistas espectaculares que, al estar amaneciendo, aumenta la preciosidad de estas montañas bercianas que parecen estar hecho de terciopelo verde oscuro.

Sin apenas darme cuenta y tras estos 10 km llegamos al primer avituallamiento. La verdad es que llevo una hora corriendo muy muy suave y aún así no he dejado de adelantar gente todo el rato, por lo que la moral está por las nubes.
Salgo del primer avituallamiento y si no es por un compañero, me pierdo en carrera, ya que me confundo de camino, la pérdida no ha sido mucha pero más adelante volveré a perderme varias veces y la perdida total será de unos 15 minutos.

Comenzamos este segundo tramo de carrera con otro repecho no muy grande pero si bastante vertical, de esos que cuando no entrenas lo suficiente pica que da gusto y te deja los gemelos soltando lágrimas como puños. Tras la subida, toca correr en un terreno que discurre por la falda de la montaña observando todo el valle, y yo a lo mío, sigo adelantando gente sin pensar en nada más que en mi ritmo cardíaco.

Tras otros 10-11 km llegamos a otro pueblo precioso del Bierzo, con sus pintorescas fachadas de piedra y tejado de negra pizarra, escoltado a su entrada por robles y castaños imposibles de abrazar entre tres hombres.

Ya en el pueblo, nos espera un avituallamiento tipo "boda gitana", dos minutos para repostar, y aquí viene el problema:
Resulta que iba inmerso en un grupo que se desvía para la ruta de 60 km y me quedo sólo para realizar la de 47 km, la señalización no la veo bien y voy en el sentido que no es. Desando el camino y tras coger el camino correcto no veo nada ni a nadie, cuando el avituallamiento estaba lleno de gente y me vuelvo a perder debido a un mal señalizado (o un gracioso que pone una señal que no es en una rama de un árbol), total que entre chorrada y chorrada he perdido más de 10 minutos.

Finalmente me junto a un gallego, un asturiano y una chica que viene de correr Transvulcania, de esto saben un poco. Seguiremos juntos hasta el km 38 salvo la chica que en la bajada nos quita las pegatinas.

Me olvido del tiempo perdido y me pongo a lo mío, a no pensar en el total de kilómetros restantes, sólo a rodar lo más cómodo posible y dosificar al máximo ya que nunca he corrido tantos kilómetros.

Sigo con mi estrategia de ir bajo de pulsaciones y de beber cada 7-8 minutos.
Casi sin darme cuenta llego al tercer avituallamiento, km 29, un sol abrasador y unas nube de moscas terrible. A partir de ahora comienza la bajada y será así hasta llegar a meta.
Mi objetivo en este momento se basa en seguir haciendo todo como hasta ahora, seguir fresco, sin agobios de ningún tipo y sin marcarme metas, porque hasta ahora no he parado de adelantar gente incluso en las subidas que iba andando.

Para variar, después del avituallamiento, esta vez toca llaneo, aquí voy regulando y el que quiera pasar que pase. Tras un par de km de transición toca bajar por senderos y vuelvo a adelantar gente, esta vez son dos personas que me habían adelantado poco antes en una subida pero los cojo y no los volveré a ver hasta poco antes del final.

Entre bajadas y senderos llegamos al último avituallamiento, con fruta fresca y todo tipo de geles y demás. Bebo agua, tiro la basura acumulada en carrera y seguimos. Pronto me doy cuenta de que tienen más gasolina que yo y los tengo que dejar marchar, por lo que quedamos Edgar y yo, el cual tiene serios problemas de calambres y decido dejarlo, (haremos la goma varias veces hasta que lo dejo tres kilómetros más adelante).

Me quedan tres kilómetros pero estos van a ser muy muy largos, con una sangría importante de tiempo. Estoy muy cansado y mis piernas empiezan a pesar lo que no está escrito. Para colmo veo que se aproximan dos corredores que había adelantado hacía 20 km!!! El bajón es total, cuando me cogen veo que no me puedo enganchar a ellos y que la buena carrera se me puede ir a la mierda. Me entra una rabia terrible pero no acaba aquí, veo que a 500-600 metros viene otro corredor. Aprieto con lo que no tengo y empieza un repecho desde la orilla del río, subo andando ligero y veo que el repecho le ha hecho más daño que a mi.



Una señora me indica el camino a seguir, creo que me queda más o menos un kilómetro pero apenas doblo la esquina, veo que estoy muy cerca de meta, los últimos 500 metros aprieto y me doy cuenta de que me he quedado solo. Enfilo la calle todo recto, voy a 3:30 min/km y no sé ni de donde estoy sacando fuerzas, no podía ni andar 15 minutos antes. Entro en meta en 5 horas y 36 minutos en la posición 38 de 325 corredores. Me ha salido un carrerón y lo mejor de todo es que he tenido opciones de entrar en el top 25.
Creo que se me dan mejor las carreras largas, visto lo visto.
Buen examen parcial...






Esa sensación tan placentera de haberlo todo...







PRÓXIMO OBJETIVO: CASTILLA ULTRA RACE 107K!!!!






2 comentarios:

  1. Enhorabuena eduardo, 10 minutos mas o menos no van a ninguna parte, un saludo

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    1. Gracias!!!!! Lo mas importante de las carreras no es la marca ni la posición, sino las personas maravillosas que uno conoce en ellas!

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